#Simpsonsmonday - Reventar Madrid con cualquier excusa

¡A por ellos! (durante la película)

Suelo empezar estas entradas con una referencia a un capítulo. Es esta necesitaría toda la entrada para contarlos. ¿Por qué? Cualquier excusa es buena para liarla en Springfield. Ahora mismo me viene a la cabeza una de las más absurdas. Temporada 4, episodio 80, Marge va a la cárcel por olvidarse de pagar una botella de whisky y se lía la marimorena porque no puede hacer sus pastelitos para la colecta de la comunidad y sólo les da para una estatua de Jimmy Carter -a la que luego le pondrán el pelo de Marge. ¿Reventar Springfield por unos pastelitos? Aunque fuera por la estatua, parece que hace falta poco para prenderles. Por supuesto, las «minorías» tienen su culpa y no es raro que Willy o algún irlandés aparezcan por ahí.

El caso es que estos días estamos asistiendo a una criminalización abusiva de la protesta, como si reivindicar determinados derechos fuera en contra de la ley. El pasado 9 de marzo hicimos una fiesta por la cultura que detrás escondía una especie de manifestación contra las políticas culturales de la administración. Acabamos bien... una parte de mí tenía miedo de que se liara alguna y me detuvieran por llevar el pico y un jalón. Después de las armas que enseñan por la tele, esto sí que era mortal. Pero, sobre todo, tenía miedo de que me reventaran el coche. Así somos los burgueses acomodados de hoy en día. Las madres lo huelen todo y el pasado día 22, la madre de un compañero le avisó de que no se pasara por el centro. Estábamos muy ocupados trabajando, así que tampoco hubo lugar. La verdad es que se lió bien, aunque no tanto como en Barcelona la última vez que el Barça ganó la Champions. La semana pasada estaban -estuvimos, que ahora vuelvo a ser estudiante- de huelga en la universidad. Los compañeros hicieron barricadas en la calle y al menos nuestro decano tuvo huevos de no dejar pasar a la policía.

Viñeta de Alfons López en Público.es

Pongo esta viñeta de Alfons López porque no encuentro la que quería. Y es que, depende de la protesta, la respuesta es una u otra. Animo a los encapuchados a que se pasen por una manifestación contra el aborto o el matrimonio homosexual, de esas que tanto le gustan a los jefazos del PP. A ver si así se criminalizan también sus protestas y volvemos a ser todos iguales ante la ley -digo, la policía. Si no, lo que decía la otra viñeta puede ser una solución... «NO AL ABORTO (de nuestros derechos)». Porque si la única diferencia entre las manifestaciones violentas y las ejemplares, son esos personajes, por mi se pueden ir a tomar vientos, porque a mi no me representan y le están haciendo un flaco favor a la lucha social con sus memeces. Tal vez todos deberíamos ser más violentos a estas alturas, pero la protesta pacífica suele ser un signo de civilización. De todos modos, la protesta que quiero ver empieza dentro de nada en las europeas y culminará en los próximos dos años. Si no sucede entonces, en las urnas, seremos cómplices de todo lo que pase después. 

Estos días he visto un par de capítulos de esos con revuelta y pensaba para mí... «¡Qué pasaría en Madrid si fuéramos como los springfildianos!» Desde luego, yo estaría con una ferralla de las que llevo en el maletero protegiendo mi coche... 

[Ahora debería poner aquí un trozo del video en el que toda la familia está en el tejado de la casa y Homer y Bart le piden a Marge ir a participar de los tumultos un poco... Una pena que no sepa hacer esas cosas y no lo encuentre en YouTube]

*PD. Por hablar un poco de arqueología... Hace un año, Ayuntamiento y Comunidad de Madrid (PP) nos ignoraban cuando tratábamos de hacerles ver el flaco favor que el entonces proyecto de ley de patrimonio hacía al patrimonio. Sus intereses eran otros, especular, como siempre. Ahora apelan a ese patrimonio para sacar las protestas del centro. En mi pueblo se dice: «Por el interés te quiero Andrés».