Bret, Jermain y Murray en New York (imagen, de la serie en HBO) |
¿Qué me podéis decir de Nueva Zelanda? Isla, Ovejas, El Señor de los Anillos, Paisaje... Capital, ¿Auckland o Wellington? Y ya viene Jaime con otro país exótico. Lo cierto es que desde hace unos años yo sólo puedo añadir a la lista Flight of the Conchords.
Esta semana os he mentido diciendo que The Office es mi comedia favorita. Me parece que tiene temporadas sobresalientes, pero como todas las series de nueve temporadas, tiene sus altibajos. Simplemente guardamos una relación especial. Mi comedia favorita, o la mejor comedia que se ha hecho hasta ahora, viene, para variar, de HBO y se llama Flight of the Conchords.
Bret tiene un Óscar por la canción de The Muppets, «Man or Muppet» en 2011 -ya que hoy es la noche-. Jermain no ha hecho nada tan sensacional... aunque fue el malo maloso de Men in Black 3. Y Murray... Rhys Darby -que así se llama en la realidad- es y siempre será el manager.
Pero, ¿qué hace a Flight of the Conchords sensacional? Para variar, viniendo de mi, el absurdo. Flight of the Conchords es un grupo musical que surge en Nueva Zelanda en 1998. Se presentan a algunos concursos, hacen algunos bolos y, de repente, la BBC les ofrece una serie... en la radio. En 2005 harán de si mismos por primera vez en una ficción radiofónica llamada como ellos y donde representarán a un par de neozelandeses tratando de triunfar en el mundo de la música, en Londres. ¿Quién les iba a ayudar? Su manager Brian (el precedente de Murray). El éxito fue notable y un par de años después HBO apostó por ellos para representar su peculiar y cutre estilo de vida en Nueva York.
La serie es sencilla. Dos pobrecitos, paletos de Nueva Zelanda con acento raro, viven en la ruina mientras intentan hacerse un futuro en el mundo de la música. Entre historia e historia sueltan alguna canción, siempre llena de ironía, en la que usan un estilo diferente cada vez. Aquí es donde entra en acción su manager, Murray Hewitt, un agregado cultural del consulado absolutamente incompetente, que tratará de buscarles algo. La serie se cierra en su último capítulo y por eso es la mejor, porque tiene un principio y un fin.
Pero hablemos de Murray, «do we have any gigs Murray?», no. «Ey! Let's go... band meeting!» Present. Si alguno se sigue preguntando a qué se dedica Barney Stinson -tras esta temporada, que ya lo dice-, vais a fliparlo con Murray. Obviamente trabaja en la embajada, pero es más incompetente que Kevin de The Office. Simplemente un mini-Spoiler inocente... Cuando Bret y Jermain se pelean, sustituye a Bret por una casete, :O -así se dice en emoticonos. Pero en fin, Murray es uno de esos personajes icónicos que quedan en el recuerdo. El resto de la serie, simplemente genial. Os dejo un video con sus mejores momentos, que curiosamente no desvela nada de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario